Apoyado por la FUNDACIÓN ALMAYUDA, a cuyos responsables cautivó en una de sus conferencias, Renaud Ego publica en 2015 L’animal voyant. En este libro, ricamente ilustrado, describe con elocuencia el arte rupestre animalista de los San, el pueblo nómada de África austral que lleva 4.000 años usando las rocas que se encuentran al aire libre para pintar y grabar su entorno natural.
Durante la presentación de su libro L’animal voyant, en una sesión de firmas organizada por la galería La Non-Maison, en Aix-en-Provence, Renaud Ego se sinceraba sobre lo que se ha convertido en su gran pasión.
«En 1997 descubrí en África del Sur y en Namibia unas pinturas y grabados rupestres que no estaba en absoluto preparado para ver. Surgieron de repente, como las montañas que tan a menudo les sirven de marco majestuoso, y fueron para mí una de esas sacudidas que llegan del exterior, que provocan en mí una grata conmoción y que, al remover el suelo de mi lengua y de mi pensamiento, tocan ese lado mío donde me insemino de lo desconocido. Esas obras me desvelaron un tiempo muy antiguo.»
Ignoraba que esa aventura intelectual se convertiría en un diálogo que nunca dejaría de atraerme.
Ese encuentro fulgurante con los inventores de un arte animalista admirable, de gran maestría técnica, vinculado, al menos en parte, a rituales chamánicos, revolucionaría su visión del mundo y su trabajo artístico.
«Ignoraba que esa aventura intelectual, nacida al amparo de una pasión violenta por un arte antiguo y que me había absorbido durante dos años, se convertiría en un diálogo que nunca dejaría de atraerme».
Conservar y observar el silencio
En el transcurso de esa conversación, de ese «largo diálogo», Renaud Ego comprende que debe entregarse a una nueva disciplina «para recibir un pensamiento antiguo, completamente distinto del nuestro».
«Tuve que aceptar un esfuerzo, en principio, paradójico para un escritor: inventar una predisposición a conservar y a observar el silencio; y cultivar una determinada apertura de mis ojos que les permitiera dejarse desnudar por lo que se dirigía a ellos en una revelación sin palabras. Debemos, pues, aceptar un esfuerzo que es también una disponibilidad diferente para recibir un pensamiento antiguo, completamente distinto del nuestro. Y abrirnos a una manera de estar en el mundo donde las carreras de la luz, la lluvia plural, el viento, las energías, los cantos animalescos, las cosas que se esconden y que sin embargo están, el pasado enterrado y que aún palpita concurran en la elocuencia de un mundo cuya resonancia ya no sabemos captar».
L’animal voyant, producto de ese esfuerzo, narra en su primera parte la forma en que esas manifestaciones pictóricas antiguas se encuentran íntimamente ligadas a las prácticas rituales y culturales de los san, esos nómadas que llevan 4.000 años usando las rocas que se encuentran al aire libre para pintar y grabar su entorno natural.
La segunda parte está formada por una serie de fotografías realizadas por Renaud Ego que permite captar la gran diversidad de este arte de las rocas. Pintadas o grabadas, las figuras de animales suelen ser de gran realismo, con colores mezclados para reproducir el pelaje o el color de los antílopes o los bóvidos. Pero, a veces, el animal aparece casi estilizado, como esas jirafas con manchas organizadas en forma de cuadrícula. Se observa así mismo una fuerte presencia humana, con mucha frecuencia asociada al resto de las representaciones. A menudo en grupo, los humanos cazan, bailan o simplemente caminan.
Renaud Ego planea regresar al África austral una y otra vez. La aventura continúa…
Renaud Ego : Tras las huellas de los que vagan
Renaud Ego es uno de los pocos expertos europeos en el arte rupestre del África austral. Es autor de San, libro publicado en el año 2000 por la editorial Adam Biro donde muestra los grabados rupestres neolíticos de los san, «los que vagan», un pueblo de cazadores y recolectores nómadas.
La invención de la mirada y la fabricación de las imágenes ocupan también un lugar central en la obra del poeta y escritor de Renaud Ego, como en La Réalité n’a rien à voir y Une légende des yeux.
Fotos Renaud Ego
Enlace de intrés : www.lanimal-voyant.com