Kunu Antou (‘Sed vosotros mismos’) se ocupa de 150 niños de entre 6 y 15 años, de los barrios del sur de Beirut, que se encuentran en grave riesgo de abandono escolar. El programa educativo Kunu Antou se enmarca en una situación de emergencia provocada por la crisis social y económica que ha sumido en la indigencia a gran parte del pueblo libanés. Almayuda apoya este proyecto, iniciado por la ONG libanesa de carácter laico AMEL Association International, que viene ayudando a las poblaciones locales y migrantes más desfavorecidas desde 1979.

El origen de AMEL se debe al doctor Kamel Mohanna, una destacada figura libanesa que se formó como pediatra en Francia y se volcó en la ayuda humanitaria en 1975, cuando comenzó en el Líbano una guerra civil que se cobraría de 130.000 a 250.000 víctimas civiles y provocaría el éxodo de un millón de personas.

En 1979, cuando la tragedia libanesa se volvió aún más dramática debido a la operación israelí Litani en el sur del Líbano, Kamel Mohanna fundó AMEL Association International para llevar ayuda a las víctimas del conflicto. Durante ese periodo de gran violencia, la nueva ONG se distinguió por sus actuaciones médicas de emergencia: hospitales de campaña, dispensarios, ambulancias, etc.

Kunu Antou: ¡actuaciones de emergencia!

Con el regreso de la paz a principios de los años noventa, AMEL desarrolló programas de alfabetización, formación profesional, ayuda a personas discapacitadas, desarrollo rural, etc. Al mismo tiempo, creó 24 centros sociales en las zonas más desfavorecidas del Líbano: los suburbios del sur de Beirut, el Monte Líbano, la Bekaa, el sur del Líbano… 

En 2011, con el inicio de la crisis siria y la llegada de miles de refugiados, AMEL puso en marcha un plan humanitario de emergencia para proporcionar atención, alimentos y educación a los niños que habían quedado sin escolarización. En 2012, más de 500 niños se beneficiaron de un programa de aprendizaje acelerado (ALP) cuyo objetivo era que se pusieran al día en sus estudios con vistas a su reincorporación al sistema escolar normal. 

Kunu Antou se inscribe en este contexto, agravado desde 2018 por una crisis social y económica sin precedentes. En una situación en la que el sistema educativo libanés se encuentra exánime, constituye una ayuda de emergencia más que un programa a largo plazo.

El proyecto beneficia a 150 niños de entre 6 y 15 años en situación de vulnerabilidad, según UNICEF y AMEL: gran número de personas en el hogar, familia monoparental, una mujer como cabeza de familia con una sola fuente de ingresos, algún miembro de la familia con necesidades especiales, etc. 

A estos criterios familiares y sociales se añaden los relativos a la fragilidad escolar y el riesgo de abandono escolar por diferentes causas: lejanía de la escuela, escolarización tardía, desescolarización de un año o más, retraso académico…

¡Sed vosotros mismos!

Kunu Antou busca que su enfoque sea el más inclusivo e igualitario posible. Su objetivo es acoger al mismo número de niñas que de niños de todas las nacionalidades y comunidades: libaneses nativos y de origen extranjero, migrantes y refugiados. 

Sea cual sea su procedencia, los jóvenes beneficiarios de Kunu Antou viven en los suburbios del sur de Beirut, una de las áreas más vulnerables del Líbano: son los barrios que rodean Haret Hreik, el centro social que AMEL inauguró en 2009. Para garantizar un transporte seguro de ida y vuelta al centro, unos conductores recogen a los alumnos en autobús y los devuelven a sus casas cuando terminan las actividades. 

Kunu Antou, que quiere decir ‘sed vosotros mismos’, debe su nombre a la idea de que la autonomía de los niños es crucial para el éxito de su reinserción en las escuelas libanesas. El equipo educativo, que es multidisciplinar, incluye a educadores, maestros de apoyo educativo, trabajadores sociales, un psicólogo, un equipo de gestión, conductores, etc. Aunque el objetivo principal es la adquisición y consolidación de conocimientos por medio del apoyo a los deberes y de las sesiones de recuperación, también se hace hincapié en el bienestar psicológico y emocional de los jóvenes estudiantes. 

Actividades como «Arte» y «PSS» (apoyo psicosocial) les ayudan a ganar confianza en sus posibilidades de éxito y a mejorar su rendimiento académico. Además, dado que el entorno familiar de los niños condiciona su pleno desarrollo, el proyecto también va dirigido a sus familias y a la comunidad con la finalidad de hacer frente a las causas profundas del fracaso escolar.

El proyecto es global porque motiva a las comunidades a comprometerse de manera continuada en la promoción de la educación y porque fomenta la participación de las familias, en especial, de las madres, en las actividades que realizan los niños, en los eventos puntuales, en las comisiones de padres, etc. Por último, los miembros del equipo de AMEL también se benefician directamente del proyecto Kunu Antou con oportunidades de empleo y posibilidades de desarrollo profesional.

Este enfoque de conjunto y los valores de inclusión y paridad promovidos por AMEL han atraído y convencido a ALMAYUDA de que se comprometa con el programa Kunu Antou.

Enlaces de interés :
https://french.amel.org/
https://amel.org/