Colores de Calcuta es una ONG española que actúa, en estrecha colaboración con la ONG india Seva Sangh Sami, en el barrio de chabolas de Pilkhana, conocido con el nombre de «Ciudad de la Alegría». Almayuda patrocina desde 2018 el proyecto Anand Bhavan, cuyo objetivo es permitir que niñas y adolescentes de familias muy pobres tengan acceso a la educación.

Desde hace más de diez años, la ONG española Colores de Calcuta y la ONG india Seva Sangh Sami dirigen en común un programa educativo y sanitario en el barrio de chabolas de Pilkhana. En 2007, la cooperación entre ambas ONG permitió la renovación del centro médico Pilkhana, en un distrito donde dos hospitales públicos deben cubrir las necesidades de 1,8 millones de habitantes.
Un año antes, en 2006, Colores de Calcuta y Seva Sangh Sami crearon Anand Bhavan, en bengalí, ‘la casa de la alegría’, una residencia que acoge a treinta chicas en régimen de internado y asegura su escolarización desde la escuela infantil hasta el bachillerato en escuelas públicas cercanas. Además, las estudiantes tienen la posibilidad de continuar su formación gracias a un programa de becas de estudios.

El objetivo, al cual se adhirió Almayuda, era permitir que estas chicas, nacidas en familias muy pobres, evitaran la exclusión y accedieran a la educación. Porque, en la India, cerca del 40 % de las niñas menores de 14 años no va a la escuela. Esta discriminación afecta en especial a aquellas que viven en la miseria, ¡como en Calcuta, donde más de un tercio de sus 15 millones de habitantes vive con menos de un euro al día!

Un entorno protector, una educación individualizada

Los educadores velan por un seguimiento individualizado de cada una de las internas en todos los ámbitos: físico, psicológico, intelectual, etc.

Anand Bhavan ofrece a sus internas un entorno protector, donde crecen sin tener que preocuparse de necesidades tan básicas como el alimento, la ropa, la higiene o el acceso a los médicos. Se las anima a mantener las relaciones con sus familias y, durante las vacaciones, pueden regresar con sus padres, siempre que estos dispongan de un techo y vivan en unas condiciones que garanticen su seguridad.

Ya sean hindúes, musulmanas o cristianas, las chicas aprenden a vivir en comunidad con tolerancia y comprensión. Los educadores que las rodean y se ocupan de ellas habitualmente se esfuerzan en crear un clima de confianza y de afecto, y velan por un seguimiento individualizado de cada una de las internas en todos los ámbitos: físico, psicológico, intelectual, etc.

Además de los cursos recibidos en establecimientos situados fuera de la casa, Anand Bhavan refuerza la educación escolar de sus jóvenes internas con clases de apoyo, de estimulación, de refuerzo o de informática en hindi, bengalí e inglés que aumentan sus posibilidades de éxito. Las actividades extraescolares, como las salidas educativas, las excursiones, los talleres o la preparación de un programa cultural de fin de año para compartir con las familias, completan favorablemente la formación de las chicas.

Más lejos, más alto…

Las chicas tienen la oportunidad de conseguir una beca y continuar sus estudios una vez que han obtenido su certificado de enseñanza secundaria superior. Las que lo desean reciben cursos de formación profesional con el objetivo de iniciar rápida y eficazmente su vida laboral. Muchas de ellas encuentran empleo como cocineras, cuidadoras, etc.

En esta etapa, las estudiantes residen con sus familias si es posible o en una residencia para jóvenes cuya financiación corre a cargo de la beca.

Fotos DR

Enlaces de interés:
https://coloresdecalcuta.org/
http://www.sevasanghsamiti.org/